Déjese de lado la condición humana, elévese el alma hacia las nubes, olvídense las cosas de la tierra, ofrézcase un par de palomas en sacrificio a los dioses, ilumínese el entendimiento, recúrrase a la memoria colectiva de la especie y despéjese la razón.
O, simplemente, recorte y pegue figuritas que encuentre en una vulgar revista de cine.Acerca del autor:
Daniel Frini
No hay comentarios:
Publicar un comentario