sábado, 14 de noviembre de 2015

Marketing histórico de choque - Daniel Frini


En el templo de Dagón, los filisteos celebran su victoria sobre los hebreos.
Se burlan de Sansón y lo colocan, avejentado y ciego, entre las dos columnas centrales del gran salón. 
Sansón, invoca a Dios, que escucha su plegaria: recupera su fuerza legendaria y derriba los pilares, matando a todos los filisteos y reduciendo el templo a escombros.
Salomón, Rey de los Judíos le dijo a Amalita:
—Quedó demostrado, tu cemento es mejor que el de la competencia inglesa de Gibbs. Será con el tuyo con el que hagamos el Templo de Jerusalem.

Acerca del autor: 

No hay comentarios:

Publicar un comentario