Mi cuñada encabeza la procesión. En realidad, primero va el rabino orando. Él... Ella... Me conmueve este cementerio. El desamparo en que quedan los muertos; debe ser la falta de árboles y los nubarrones que enlutan el cielo y lo acercan, amenazantes, sobre nuestras cabezas apenas cubiertas, por una mantilla y el kipá. El rabino le rasgó el abrigo a ella y luego las condolencias. Yo amaba a mi hermano y lo he cuidado por más tiempo y con mayor dedicación. Y aquí está él. Todos se retiran... El rabí dice: por el camino del dolor se pasa una sola vez vez cuando se ha amado... Ella… no...
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